El auge y la caída de la clonación digital: Eterni.me e Intellitar

Las promesas y desafíos de crear réplicas digitales de nosotros mismos
Introducción: La búsqueda de la inmortalidad digital
El concepto de clonación digital ha sido tema de fascinación y controversia en los últimos años. Empresas como Eterni.me e Intellitar han intentado adentrarse en este campo con la promesa de crear réplicas digitales de personas fallecidas o permitir que los individuos creen sus propias versiones digitales para interactuar con seres queridos o fines educativos. Sin embargo, ambas compañías enfrentaron obstáculos significativos.
Eterni.me: el “tú” virtual
Eterni.me, fundada en 2014, tenía como objetivo construir un “tú virtual” que pudiera preservar los recuerdos, el conocimiento y la personalidad de una persona fallecida a través de la recopilación de datos digitales y su procesamiento mediante algoritmos de inteligencia artificial. Aunque la idea era ambiciosa y conmovedora, Eterni.me se enfrentó a desafíos tecnológicos y éticos importantes. La capacidad de recrear con precisión la personalidad y los pensamientos de una persona a partir de datos digitales resultó ser extremadamente complicada y planteó cuestiones éticas sobre la privacidad y el consentimiento. A medida que surgieron dudas sobre la viabilidad de la empresa y su capacidad para cumplir sus promesas, Eterni.me dejó de estar activa en la industria.
Intellitar: la interacción digital continua
Por otro lado, Intellitar se centró en permitir que las personas crearan clones digitales de sí mismas alimentando imágenes y grabaciones de voz. La idea era proporcionar una forma de interacción digital continua con seres queridos fallecidos o preservar conocimientos y experiencias para futuras generaciones. Sin embargo, Intellitar también se encontró con desafíos técnicos y de adopción del mercado. A pesar de la promesa de la inmortalidad digital, la falta de demanda y las dificultades para lograr un realismo convincente llevaron a la desaparición de la plataforma.
Las lecciones aprendidas
Eterni.me e Intellitar representan ejemplos de empresas que se aventuraron en el clonaje digital con ideas innovadoras y conmovedoras, pero que finalmente no lograron superar los desafíos tecnológicos y éticos, lo que resultó en su fracaso en el mercado. Estos casos ilustran la complejidad y las limitaciones del clonaje digital, así como la importancia de abordar cuestiones éticas y tecnológicas en este campo en constante evolución.
Palabras clave: clonaje digital, inmortalidad digital, Eterni.me, Intellitar, inteligencia artificial, privacidad, consentimiento, ética.